En los vehículos, las cajas de cambio automático o caja de velocidades tienen la misión de reducir el número de revoluciones del motor, según el par necesario en cada instante. A continuación detallamos los síntomas de fallos del cambio automático.
Da tirones
Cuando notas que el coche da tirones a la hora de cambiar de marcha, puede ser debido a que el tambor donde se alojan los discos se haya roto. Puede deberse a la rotura del tambor donde se alojan los discos o la caja de válvulas.
Fugas de aceite
Si vemos que el coche tiene pérdidas de aceite que provienen de la caja de cambios, unido al hecho de que hay una vibración excesiva cuando el coche esta a ralentí, es posible que el fallo se deba a un convertidor de par e esté averiado.
Convertidor de par
Con algunos vehículos como los de la marca Mercedes, a veces hay problemas con el convertidor de par. En cuyo caso, la caja automática entra en modo avería e impide engranar marchas que sean superiores a la segunda. Generalmente, la marcha atrás funciona sin inconvenientes.
No responde
Si cuando conduces, notas que el coche no responde, puede que sea porque el convertidor de par no está funcionando adecuadamente, por una avería en el cuerpo de las válvulas o por falta de mantenimiento.
Huele a quemado
Si el aceite de las transmisiones automáticas (ATF) pierde sus propiedades, aumenta la fricción en las partes metálicas de la caja de cambios. Esto provoca un calentamiento excesivo y un olor a quemado en la caja de cambios.
Desde Carrera6, recomendamos realizar el mantenimiento de las cajas de cambio automático de tu coche cada 2 años o 50.000 kilómetros para alargar su vida útil y buen funcionamiento.
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